Este programa del departamento de Salud trabaja con jóvenes que presentan consumo problemático de alcohol y drogas. Estas personas son apoyadas por un grupo multidisciplinario de profesionales, que busca insertarlos nuevamente en la sociedad y evitar la reincidencia.

Lograr la reinserción social es la principal meta que tiene el Centro Desarrolla que funciona en Ovalle. Este programa, dependiente del departamento de Salud Municipal, trabaja con jóvenes infractores de ley que, principalmente, presentan consumo problemático de alcohol y drogas.

Esta iniciativa cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por un psiquiatra, psicóloga, trabajador social, encargado de talleres, un profesor de educación física, profesora y un terapeuta ocupacional. El objetivo principal es apoyar a estas personas que son afectados por estas problemáticas, a través de terapias psicológicas y alternativas, apoyo en la continuidad de estudios y capacitación en diversos oficios como carpintería, gasfitería, taller de electricidad, soldadura, entre otros, con la idea de prevenir la reincidencia y lograr que se inserten en la sociedad.

“Este programa es muy importante para el apoyo e información, ya que estas personas no conocen los diferentes beneficios sociales que se encuentran disponibles para ellos, como el acceso a la educación. Además, se apoya a la familia orientándolos en ciertos trámites de interés. Con quienes trabajamos hoy están muy afiatados con el equipo de trabajo y perciben esta vinculación porque les damos la importancia que requieren, ya que el sistema los deja de lado. Aquí los acogemos, los escuchamos y apoyamos y nos agradecen mucho” sostuvo la coordinadora del Centro Desarrolla, la psicóloga Virginia Veliz. Al respecto, el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería indicó que es “muy destacable la labor que realiza este gran grupo de profesionales de nuestro departamento de Salud. Es esencial trabajar con personas infractoras de ley, apoyarlos, a través de diversos mecanismos e impulsarlos a no caer nuevamente en los flagelos de la droga y el alcohol, potenciar sus capacidades y conseguir su reinserción en la sociedad”.

Actualmente, el centro trabaja con 15 usuarios, quienes para efectuar el ingreso deben ser derivados de tribunales u otro organismo. Sin embargo, se atienden y asisten de forma voluntaria buscando generar un cambio y una segunda oportunidad para sus vidas.

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