El recinto comunitario se construyó gracias a la inversión, con recursos propios, que realizó el municipio de Ovalle, que alcanzó los 66 millones de pesos que sirvieron para que hoy la localidad cuente con un lugar en buenas condiciones.

Contentos están los vecinos de Quebrada Sequita, ya que abrieron, oficialmente, las puertas de su nueva sede social. La obra se concretó, gracias a la inversión que realizó el municipio de Ovalle, con recursos propios, que alcanzó los $66.773.904. Las nuevas dependencias cuentan con un amplio salón de eventos, un área de cocina, servicios higiénicos y una pequeña bodega.

La construcción del recinto comunitario era una necesidad imperiosa para los residentes de la localidad, pues no contaban con un lugar apropiado para sus actividades. Además, el terremoto del 16 de septiembre de 2015 dañó aún más estas estructuras y “esto nos motivó a pedirle ayuda al municipio y solicitarle al alcalde una sede social nueva. El vino con su equipo y nos reunimos en terreno e hizo un compromiso con nosotros y lo más importante nos cumplió” sostuvo Olga Daos, presidenta de la junta de vecinos de Quebrada Sequita. La dirigente agregó que los vecinos “no tenían confianza en este proyecto, porque en muchas ocasiones, en administraciones anteriores, nos ofrecieron una sede nueva y no cumplieron. Pero, ahora estamos muy agradecidos al verlo, porque este recinto será una herramienta de trabajo para nosotros y que todos podrán ocupar”.

El alcalde Claudio Rentería, quien presidió la jornada inaugural, junto a integrantes del concejo municipal, indicó que “dentro de las premisas que tenemos al interior de la administración municipal es que nuestras organizaciones sociales cuenten con recintos comunitarios en buenas condiciones, porque es un punto de encuentro para todas las instituciones que funcionan en la zona rural y que mantienen viva a la comunidad. Nosotros hicimos un compromiso con los residentes de Quebrada Sequita y lo cumplimos porque no se debe jugar con la esperanza y confianza de los vecinos”.

La autoridad comunal, como es tradición, le entregó a la directiva de la junta de vecinos un cuadro con material fotográfico con el “Antes” y el “Después” de la sede social, que quedará como recuerdo de este logro de la comunidad.

 

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