Insultos y piedrazos han recibido algunos trabajadores que se desempeñan en esta acción municipal, que se realiza todos los días, desde las 17 horas en la comuna. El alcalde Claudio Rentería hizo un llamado a la comprensión, puesto que esta medida sólo busca proteger a la comunidad del coronavirus.

Dos meses cumplió el operativo de sanitización en Ovalle. Pero esta medida municipal, que se inició el pasado 19 de marzo, no ha estado exenta de problemas, puesto que parte del personal destinado para estas labores ha sido víctima de agresiones por personas inescrupulosas, que no están de acuerdo con esta acción municipal, recibiendo insultos y piedrazos, situación que ya fue informada a Carabineros.

El municipio de Ovalle adoptó esta medida con el propósito de proteger a la comunidad local del coronavirus y es así, como todos los días desde las 17 horas  “iniciamos un trabajo muy comprometido que recorre diversos puntos de la comuna, por eso creo que es muy lamentable y repudiable que nuestro personal reciba agresiones, mientras efectúa las labores de desinfección” sostuvo el alcalde Claudio Rentería. Asimismo, la autoridad comunal hizo un llamado a la comprensión. “Entiendo que todos estamos preocupados y atemorizados por lo que está sucediendo en el país y particularmente en nuestra comuna producto del coronavirus, donde ya sumamos 68 casos y por eso creo que en este minuto adquieren más fuerza este tipo de medidas, las cuales deben, obviamente, ser complementadas con el autocuidado”.

Recordemos, que estas labores se realizan con el apoyo de algunos empresarios agrícolas, quienes han contribuido con tractores y pulverizadores y la empresa Enami que facilitó un cañón nebulizador que se desplaza, diariamente, por la zona céntrica. A esta maquinaria se suman los camiones municipales con sistema Hidrojet y un cañón nebulizador, que recorren las diversas poblaciones y localidades rurales y el personas con bombas individuales que realizar la desinfección de plazas, paseos públicos, centro de atención primaria de salud y terminal de buses, entre otras locaciones.

Se espera que estos episodios de agresiones no vuelvan a repetirse, puesto que sólo empañan una labor que ha sido muy valorada por la comunidad en general, pues es una de las formas de combatir la propagación del Covid-19.

 

 

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